lunes, 24 de octubre de 2011

LA TENTACIÓN DE JESÚS

Jesús representa en Mateo al nuevo Moisés, por eso tiene que ir al desierto (como Israel), pasar 40 días (correspondientes a los 40 años de Israel por el desierto) y proveer la salvación a todo el pueblo.
1ª TENTACIÓN: EL HAMBRE.
La tentación pone la duda sobre la identidad de Jesús y sobre su poder para salvar al pueblo de la muerte.
Su respuesta es un rechazo a la idea de que el ser humano es un simple consumidor de subsistencias. Muestra que la gente debe trabajar por el pan necesario, pero además mantener una comunión espiritual con Dios que lo sostendrá de manera integral.
Personalmente Jesús es Hijo de Dios porque no acepta órdenes sutiles de Satanás, sino sólo de Dios de quien viene vida.
2ª TENTACIÓN: EL RECONOCIMIENTO.
La tentación apunta a que el pueblo reconozca a Jesús como Hijo de Dios por sus actos excéntricos.
Jesús lo rechaza porque Dios no es un ídolo que se utilice para su propio beneficio.
3ª TENTACIÓN: LA AUTORIDAD.
La tentación es obtener la autoridad del Reino de Dios sin compromiso con la voluntad de Dios.
Jesús rechaza la traición a Dios y se compromete a servirle con justicia.
Satanás, el mundo, las riquezas, la injusticia, no resisten la fidelidad a una causa justa.

CONCLUSIONES:
* No es digno comer sin trabajar, ni dividir la vida en materia y espíritu porque el hombre es un ser integral. Dios suple sus necesidades dignificando al hombre con su trabajo bien remunerado.
* No es digno usar a Dios o la religión para provecho personal porque sería un autoengaño. Mejor es ser honesto con uno mismo, con los demás y con Dios.
* No es digno traicionar el compromiso con el Reino de Dios y su Justicia. La fidelidad sostenida a Dios destrirá el poder del pecado.      

jueves, 6 de octubre de 2011

DESCUBRIENDO A DIOS POR LAS PALABRAS Y HECHOS DE JESÚS

Hay muchas formas de hacer teología, una de ellas es tratando de utilizar los conocimientos adquiridos de una manera sencilla y sin complejos, buscando la manera de encontrar respuestas a nuestras interrogantes actuales, desde un pensamiento concreto y realista que articule lo más adecuadamente posible la realidad vivida por Jesús y su tiempo, con nuestra realidad y contexto vigente.

Trataremos entonces de observar los dichos, enseñanzas y acciones de Jesucristo, a la luz de nuestras inquietudes por entender la voluntad de Dios, en medio de nuestra realidad de violencias, injusticia y corrupción que marcan nuestro mundo tan rico e irónicamente tan pobre. Esperamos así cumplir nuestro objetivo de compartir un Evangelio sencillo y practicable, así como desafiante y edificante.

Iremos en el mismo orden que encontramos en el Nuevo testamento, de Mateo a Juan, relacionando cuando fuere necesario, los pasajes paralelos y ubicándolos en su propio contexto.

MATEO
Diremos entonces, para empezar, que lo primero que encontramos en Mateo es a Jesús en el inicio de su ministerio, como a los 30 años de edad, en el momento de su bautismo.

Bautismo de Jesús (3:13-17)
1. Jesús pidió a Juan ser bautizado "para cumplir toda justicia", es decir, para dar a conocer que estaba identificado con el propósito del Reino de Dios, a favor de un cambio de actitud de todos los hombres hacia Dios y hacia su prójimo, teniendo como base la Justicia (v.2).
2. Implícitamente Jesús estaba rechazando el reino de la traición, la maldad (v.7), la hipocresía y la justificación de la injusticia, así como el orgullo racial, social, político, económico y espiritual que los líderes religiosos judíos practicaban (v.8-10).
3. Esta actitud de Jesús hizo que Dios le manifestara su aprobación y abriera su presencia y la comunión con su Espíritu, lo cual sería un adelanto de lo que recibiera todo hombre o mujer que siga su ejemplo.

Conclusiones:
* El Dios de Jesús exige a toda persona que se adhiere a él, un cambio de actitud hacia Él y hacia su prójimo, sobre la base de una relación de Justicia.
* El Dios de Jesús rechaza el reino de la traición, la maldad, la hipocresía y la justificación de la injusticia, así como el orgullo y su inseparable marginación racial, social, sexual, política, económica, religiosa y cualquier otro tipo de injusta exclusión de su prójimo.
* El resultado de esa fidelidad a Dios es una agradable e íntima comunión personal y comunitaria con Dios y su Espíritu de gracia.

miércoles, 5 de octubre de 2011

VIOLENCIAS

Hace ya algunos meses atrás todos los diarios del país daban cuenta de la desaparición de un joven llamado Ciro, en su caminata por los valles del Colca en Arequipa. Su novia fue encontrada unos días después de dadas las noticias y ella no sabía nada del paradero de su prometido. Pasando los días y las investigaciones hechas, se llega a la conclusión de que la novia es sospechosa de la desaparición del susodicho y en esas siguen hasta ahora, mientras la búsqueda de Ciro continúa imparable.

No es la primera vez que alguien se pierde en los inhóspitos lugares del Perú, pero es uno de los casos que más se ha publicado por los medios y que tanto tiempo dura. Los padres, gastando sus recursos y pidiendo ayuda al gobierno continúan con su anhelo de volver a ver a su hijo, aunque sea para darle cristiana sepultura.

Por otro lado, hace menos tiempo, los noticiarios llenaron sus titulares con la muerte de otro joven hincha de Alianza Lima, en pleno clásico U-AL. Lo habían arrojado desde uno de los palcos privados del estadio Monumental, en medio de una batalla de fanáticos, muchos de ellos pertenecientes a las llamadas "Barras bravas". En este caso se trataba de gente de clase media alta que, pensamos estaban exentos de barbaridades como esas, pero nos equivocamos. 

La violencia está impregnada en todas partes y en todo tipo de familias que, de una u otra forma, hacen uso de sus diversas formas y afectan la vida de quienes no siguen sus mismos métodos de persuasión. ¿Qué está pasando en nuestra sociedad? ¿De dónde proviene tanta violencia y qué se está haciendo frente a ella?

Al parecer las autoridades, los clubes, las barras y cuanto tipo de agrupación social exista, no hallan la manera de detener estas actitudes. ¿Será quizá que ellas mismas están poseídas del mismo espíritu violentador, de tal manera que sienten vergüenza de aplicar métodos persuasivos que ellos mismos no practican al interior de sus propias familias? Las propuestas de solución casi siempre van hacia los extremos, los más duros y los más dialogables, pero al fin ninguno ha llegado a controlar sus consecuencias.


Si la manera de aprender a convivir en una sociedad compleja y pluricultural no empieza desde el hogar, poco podremos esperar de las escuelas y el sistema educativo vigente. Los barristas necesitan rehabilitación social, las autoridades, reflejar su autoridad sobre la base de su ejemplo de vida; los padres requieren cambio de valores y todos en general necesitamos un cambio de actitud hacia la vida.